La incubación de huevos es un proceso crucial para la cría exitosa de aves y, para lograrlo, es esencial mantener la temperatura y la humedad adecuadas. Una incubadora automática simplifica este proceso, permitiéndote ajustar la temperatura y la humedad con precisión y sin esfuerzo.
En este artículo, te enseñaremos cómo ajustar la temperatura y la humedad en una incubadora automática, para que puedas garantizar una incubación exitosa de tus huevos.
¿Por qué la temperatura y la humedad son importantes en la incubación de huevos?
La temperatura y la humedad son dos factores clave que afectan el desarrollo de los huevos y la salud de los polluelos. Una temperatura demasiado alta o demasiado baja puede aumentar el riesgo de aborto y malformaciones, mientras que una humedad inadecuada puede causar problemas en la piel y en el sistema respiratorio de los polluelos.
¿Cómo ajustar la temperatura en una incubadora automática?
La mayoría de las incubadoras automáticas vienen con un termostato incorporado que mantiene la temperatura a un nivel constante. La temperatura adecuada para la incubación de huevos depende de la especie de ave que estés incubando, pero en general, se recomienda una temperatura de entre 37 y 38 grados Celsius.
Para ajustar la temperatura en tu incubadora automática, sigue estos pasos:
Encuentra la pantalla de control y la sección de temperatura.
Usa los botones o la pantalla táctil para ajustar la temperatura a la temperatura adecuada para la especie de ave que estés incubando.
Verifica la temperatura periódicamente para asegurarte de que se mantiene en el nivel adecuado.
¿Cómo ajustar la humedad en una incubadora automática?
La humedad es igual de importante que la temperatura en la incubación de huevos, ya que ayuda a mantener la piel y el sistema respiratorio de los polluelos húmedos y saludables. La humedad adecuada para la incubación depende también de la especie de ave, pero en general, se recomienda una humedad del 50% al 60%.